Esta semana, Vultron presentó su ronda de financiación de 22 millones de dólares, y destacó la participación de un inversor clave: Craft Ventures, la firma.
La misión consiste en enseñar a los modelos a comprender de manera más efectiva cómo se puede construir código, lo que conducirá al desarrollo de una inteligencia artificial superinteligente.
El mundo del capital de riesgo ha tenido una relación fluctuante con el Medio Oeste. Los inversores suelen apresurarse a entrar en épocas de bonanza y, al enfrentar momentos difíciles en el mercado, se retiran a las costas. En el caso de Drive Capital, ubicada en Columbus, Ohio, este vaivén ha ocurrido en medio de una crisis interna que surgió hace algunos años, cuando uno de sus cofundadores se separó del equipo; una situación que podría haber llevado al fin de la firma, pero que, en última instancia, podría haberla fortalecido.
Recientemente, Felicis, al igual que muchos capitalistas de riesgo, ha centrado su atención en la inteligencia artificial. Su cartera de inversiones ahora incluye, entre otros, a Browser Use, Poolside, Runway y Supabase.
Meta planea reiniciar su proyecto de criptomoneda estable en un momento considerado altamente favorable: la era de Trump.
Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita están invirtiendo miles de millones en la infraestructura de inteligencia artificial en Estados Unidos. Estas inversiones podrían beneficiar al país en su competencia en el sector de la IA frente a China.
Los demócratas califican el concurso de monedas meme de Trump como "profundamente corrupto".
Anysphere, la empresa detrás de la herramienta de codificación impulsada por inteligencia artificial llamada Cursor, ha conseguido 900 millones de dólares en una nueva ronda de financiamiento, liderada por Thrive Capital.
Una empresa de criptomonedas en la que la familia Trump tiene participación se beneficiará con millones de dólares de un acuerdo comercial con un fondo de inversión respaldado por el estado de los Emiratos Árabes Unidos. Críticos aseguran que esta situación representa una "venta de política exterior".
CaaStle, la polémica startup de moda cuya junta directiva ha señalado a su fundadora, Christine Hunsicke, por irregularidades financieras, está comenzando a enfrentar desafíos significativos.